¡Derechos Humanos!, que termino tan interesante, es como si fuese algo
que está ahí pero no existe; o sólo existe cuando le conviene a otra
persona. Cuando un ladrón, que ahora no son sólo ladrones, como los de
antes que te amenazaban con algún objeto punzo-cortante para sacarte
algo de dinero... los de ahora no son ladrones, son homicidas, porque te
matan aunque todavía no te hayan robado, o a veces matan y de hecho no
se llevan nada; en algunos de esos casos, tal vez por estar tan
acostumbrados a las muertes decimos: "Hijo de puta y encima no se llevó
nada..." pero ese no es el punto, a veces nos olvidamos que hay una o
más personas muertas, los homicidios han pasado a ser en el mundo
actual, algo tan común que no nos percatamos del verdadero peligro que
corremos en nuestras calles, o por lo menos no hasta que nos pasa a
nosotros con un ser querido, cercano.
¿Hay una solución para esto? ¡Pena de muerte!, ¡Pena de muerte! gritaban los vecinos de la ciudad de El Alto (Bolivia) hace unos días marchando por las calles de la Sede de Gobierno cansados de no poder vivir tranquilos 'gracias' a estos delincuentes. Cuando estos, "hombres", si podemos llamarlos así, matan, no les importa nada, van por todo, si están decididos, o incluso asustados, no dudan en tirar de la cola del disparador. Detrás de esa explosión de pólvora que hizo impactar un pedazo de plomo contra un órgano vital, viene una ola de dolor, llanto; niños huérfanos, mujeres viudas, hombres sin una madre para sus hijos... o peor, padres a los que les arrancaron a sus hijos.
Luego de cerrado el ataúd, sepultado bajo tres metros de tierra y adornado con una corona de flores, la justicia, que obviamente no le va a devolver los hijos violados y estrangulados a esa madre desconsolada; tendría (como mínimo) tener encerrado a ese repugnante ser al que no le importó colocar una bolsa plástica en la cabeza de un pequeño bebé. Como la Pena de Muerte es "inconstitucional" en muchos lugares del mundo, porque "nadie tiene derecho sobre la vida de otro hombre"... ¡pfff! ... los familiares de los fallecidos se conforman con una o más cadenas perpetuas. ¡Que ese infeliz se pudra en la cárcel! grita un hombre que perdió a su madre a manos de su propio hermano. Si las cosas se dan como corresponde (que nunca sucede), hay muchos medios de comunicación enfocando al asesino con sus cámaras, o hay algún gobernante a punto de perder su puesto por unas gotas de sangre; el infeliz si va a pasar el resto de su vida tras las rejas. Además cuando van a la cárcel, todos nosotros (o por lo menos de los que pagamos impuestos), pagamos su techo, su comida, su "educación" y los mantenemos en esos lujosos palacios en dónde en vez de reformarse, se vuelven peores.
Normalmente, estos asesinos que van matando y robando por las calles de nuestras ciudades, por ser menores, o por culpa de la corrupción policial, sólo pasan unas horas en una cómoda celda de una comisaría y luego salen libres, libres para volver a matar, una y otra vez. ¿Pero si en vez de llevarlos a una celda y tenerlo encerrado unas horas; los metemos en un cuarto y les perforamos la cabeza con un proyectil metálico?. ¿Y los derechos humanos? preguntan los "humanistas"... ¿Ellos pensaron en los derechos humanos de sus víctimas?... ¡No!... ¡Pero matarlos haría que tuviesen una salida fácil a todos sus problemas! dijo una docente de la universidad cuando debatíamos sobre este tema; ¡Tienen que sufrir, a los ladrones hay que cortarles las manos y a los violadores castrarlos! concluyó. Este tema nos saca el animal salvaje interior nos hace volver a prácticas de la época del oscurantismo; pero si nadie da una solución "moderna", estas prácticas no se ven tan mal.
La Ley de Talión no sirve, es de salvajes. ¡Está bien! ¿Pero entonces que hacemos? ¿Cuánto vale una vida? ¿Una vida vale más que otra? ¿Si alguien mata a más de 500 personas en una sangrienta masacre explosiva, con la pena de muerte lo castigamos y entonces su vida cubre la muerte de los 500 inocentes desafortunados que estaban en el lugar incorrecto en el momento incorrecto? ¿Si usamos la pena de muerte, algún día vamos a extinguir a los delincuentes?
¡Es culpa de las drogas!, totalmente de acuerdo; ¡es culpa de los que nos gobiernan!, totalmente de acuerdo; ¡Es culpa de todos nosotros!... Si, lamentablemente es culpa nuestra, de nuestros gobernantes y del oscuro mundo (impenetrable e indestructible) de las drogas.
En Argentina, bajo el "Modelo K" hay más de 35000 muertos... 36000, 37000, 38000... 40000; y en vez de preocuparse de este problema actual el gobierno está pendiente de castigar a ancianos acusados por incomprobables 30000 desaparecidos en la época de los militares... Quienes si fueran o no inocentes de los crímenes cometidos, ahora no viene al caso; además convengamos que fue una guerra... y las guerras, son así.
En Bolivia, con el "Proceso de Cambio" mueren asesinadas decenas de personas por día; y en vez de preocuparse por este problema actual el gobierno está pendiente de castigar a ancianos acusados por imcomprobables miles de desaparecidos en la época de los militares, o tratando de extraditar a un exprimer mandatario que mató a más de tres decenas de campesinos... Quienes si fueran o no inocentes de los crímenes cometidos, ahora no viene al caso; además convengamos que fue una guerra... y las guerras, son así.
Así se pueden poner otros cientos de ejemplos de gobiernos dónde tienen encarcelados con penas de 6600 años, por cosas que pasaron hace décadas, mientras los narcotraficantes, sicarios, ladrones y homicidas en general andan sueltos en la calle, en complicidad con los gobernantes, la policía, las fuerzas armadas...
¿Acaso el Estado de Israel sigue buscando y encarcelando Nazis que tengan que ver con el holocausto mientras Palestina les hace la guerra? Tenemos que despertar... el problema es ahora, nuestro; nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestros amigos... todos están en un peligro constante sólo por salir a hacer los mandados al mercado de la esquina. ¿Esto no te mata de pena? ¿Qué hacemos con la Pena de Muerte?
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¿Hay una solución para esto? ¡Pena de muerte!, ¡Pena de muerte! gritaban los vecinos de la ciudad de El Alto (Bolivia) hace unos días marchando por las calles de la Sede de Gobierno cansados de no poder vivir tranquilos 'gracias' a estos delincuentes. Cuando estos, "hombres", si podemos llamarlos así, matan, no les importa nada, van por todo, si están decididos, o incluso asustados, no dudan en tirar de la cola del disparador. Detrás de esa explosión de pólvora que hizo impactar un pedazo de plomo contra un órgano vital, viene una ola de dolor, llanto; niños huérfanos, mujeres viudas, hombres sin una madre para sus hijos... o peor, padres a los que les arrancaron a sus hijos.
Luego de cerrado el ataúd, sepultado bajo tres metros de tierra y adornado con una corona de flores, la justicia, que obviamente no le va a devolver los hijos violados y estrangulados a esa madre desconsolada; tendría (como mínimo) tener encerrado a ese repugnante ser al que no le importó colocar una bolsa plástica en la cabeza de un pequeño bebé. Como la Pena de Muerte es "inconstitucional" en muchos lugares del mundo, porque "nadie tiene derecho sobre la vida de otro hombre"... ¡pfff! ... los familiares de los fallecidos se conforman con una o más cadenas perpetuas. ¡Que ese infeliz se pudra en la cárcel! grita un hombre que perdió a su madre a manos de su propio hermano. Si las cosas se dan como corresponde (que nunca sucede), hay muchos medios de comunicación enfocando al asesino con sus cámaras, o hay algún gobernante a punto de perder su puesto por unas gotas de sangre; el infeliz si va a pasar el resto de su vida tras las rejas. Además cuando van a la cárcel, todos nosotros (o por lo menos de los que pagamos impuestos), pagamos su techo, su comida, su "educación" y los mantenemos en esos lujosos palacios en dónde en vez de reformarse, se vuelven peores.
Normalmente, estos asesinos que van matando y robando por las calles de nuestras ciudades, por ser menores, o por culpa de la corrupción policial, sólo pasan unas horas en una cómoda celda de una comisaría y luego salen libres, libres para volver a matar, una y otra vez. ¿Pero si en vez de llevarlos a una celda y tenerlo encerrado unas horas; los metemos en un cuarto y les perforamos la cabeza con un proyectil metálico?. ¿Y los derechos humanos? preguntan los "humanistas"... ¿Ellos pensaron en los derechos humanos de sus víctimas?... ¡No!... ¡Pero matarlos haría que tuviesen una salida fácil a todos sus problemas! dijo una docente de la universidad cuando debatíamos sobre este tema; ¡Tienen que sufrir, a los ladrones hay que cortarles las manos y a los violadores castrarlos! concluyó. Este tema nos saca el animal salvaje interior nos hace volver a prácticas de la época del oscurantismo; pero si nadie da una solución "moderna", estas prácticas no se ven tan mal.
La Ley de Talión no sirve, es de salvajes. ¡Está bien! ¿Pero entonces que hacemos? ¿Cuánto vale una vida? ¿Una vida vale más que otra? ¿Si alguien mata a más de 500 personas en una sangrienta masacre explosiva, con la pena de muerte lo castigamos y entonces su vida cubre la muerte de los 500 inocentes desafortunados que estaban en el lugar incorrecto en el momento incorrecto? ¿Si usamos la pena de muerte, algún día vamos a extinguir a los delincuentes?
¡Es culpa de las drogas!, totalmente de acuerdo; ¡es culpa de los que nos gobiernan!, totalmente de acuerdo; ¡Es culpa de todos nosotros!... Si, lamentablemente es culpa nuestra, de nuestros gobernantes y del oscuro mundo (impenetrable e indestructible) de las drogas.
En Argentina, bajo el "Modelo K" hay más de 35000 muertos... 36000, 37000, 38000... 40000; y en vez de preocuparse de este problema actual el gobierno está pendiente de castigar a ancianos acusados por incomprobables 30000 desaparecidos en la época de los militares... Quienes si fueran o no inocentes de los crímenes cometidos, ahora no viene al caso; además convengamos que fue una guerra... y las guerras, son así.
En Bolivia, con el "Proceso de Cambio" mueren asesinadas decenas de personas por día; y en vez de preocuparse por este problema actual el gobierno está pendiente de castigar a ancianos acusados por imcomprobables miles de desaparecidos en la época de los militares, o tratando de extraditar a un exprimer mandatario que mató a más de tres decenas de campesinos... Quienes si fueran o no inocentes de los crímenes cometidos, ahora no viene al caso; además convengamos que fue una guerra... y las guerras, son así.
Así se pueden poner otros cientos de ejemplos de gobiernos dónde tienen encarcelados con penas de 6600 años, por cosas que pasaron hace décadas, mientras los narcotraficantes, sicarios, ladrones y homicidas en general andan sueltos en la calle, en complicidad con los gobernantes, la policía, las fuerzas armadas...
¿Acaso el Estado de Israel sigue buscando y encarcelando Nazis que tengan que ver con el holocausto mientras Palestina les hace la guerra? Tenemos que despertar... el problema es ahora, nuestro; nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestros amigos... todos están en un peligro constante sólo por salir a hacer los mandados al mercado de la esquina. ¿Esto no te mata de pena? ¿Qué hacemos con la Pena de Muerte?
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Con indignación, una milanga misántropa.
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