domingo, 27 de mayo de 2012

Como para presidentas ignorantas

Recibí este texto de una cadena por e-mail... lo mandó mi padre a través de mi tía que es así como una mentora ortográfica para mí, aunque no comparta mis ideales radicales y menos que los comparta en Internet; pero ella me incita a publicar estas cosas. Espero que todos y todas ustedes, ustedas, queridos y queridas lectores y lectoras disfruten de lo siguiente:
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Hola amigos y amigas, compañeros y compañeras, ciudadanos y ciudadanas, maestros y maestras, licenciados y licenciadas, doctores y doctoras, ingenieros y ingenieras... etc. ¡ay! me faltaron los dentistas y dentistos...

Les mando este correo para hablar como se debe y no imitar o copiar a nuestras queridas autoridades, ya que fueron los que empezaron a deformar estas reglas ortográficas.

Regla ortográfica

En español, el plural en masculino implica ambos géneros. Así que al dirigirse al público NO es necesario ni correcto decir "argentinos y argentinas", "compañeros y compañeras", "hermanos y hermanas", etc., como pusieron de moda y hoy en día otros ignorantes (tanto políticos, como comunicadores) a nivel nacional por TV continúan con el error.

Decir ambos géneros es correcto, SOLO cuando el masculino y el femenino son palabras diferentes, por ejemplo: "mujeres y hombres", "toros y vacas", "damas y caballeros", etc.

Ahora viene lo bueno: Detallito lingüístico ¿Presidente o Presidenta?

Aprendamos bien el español y de una vez por todas:

NO ESTOY EN CONTRA DEL GÉNERO FEMENINO, SINO DEL MAL USO DEL LENGUAJE. POR FAVOR, DÉJENSE YA DE INCULTURA, DESCONOCIMIENTO U OCURRENCIA:

¿Presidente o Presidenta?

En español existen los participios activos como derivados verbales: Como por ejemplo, el participio activo del verbo atacar, es atacante; el de sufrir, es sufriente; el de cantar, es cantante; el de existir, existente; etc.

¿Cuál es el participio activo del verbo ser?: El participio activo del verbo ser, es "ente". El que es, es el ente. Tiene entidad. Por esta razón, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se le agrega la terminación 'ente'.

Por lo tanto, a la persona que preside, se le dice presidente, no presidenta, independientemente de su género.

Se dice capilla ardiente, no ardienta. Se dice estudiante, no estudianta. Se dice adolescente, no adolescenta. Se dice paciente, no pacienta. Se dice comerciante, no comercianta. Se dice cliente, no clienta.

Un mal ejemplo sería: La pacienta era una estudianta adolescenta sufrienta, representanta e integranta independienta de las cantantas y la velaron en la capilla ardienta ahí existenta.
 
Que mal suena ahora Presidenta, ¿no? Es siempre bueno aprender de qué y cómo estamos hablando.

Pasemos el mensaje a todos nuestros conocidos latinoamericanos, con la esperanza de que ignorantes por lo menos hagan buen uso de nuestro hermoso idioma.

Atentamente,

Vicente Molina. Licenciado en Castellano y Literatura (y no en Castellana y Literaturo)

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La milanga no se mancha.

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